Reseña de la Novela “El hombre que amaba a los perros” de L. Padura

Para flanquear una discusión de grandes amigos y colegas, nos dimos a la tarea de leer una novela y comentarla entre nosotros, pero realmente siempre he tenido la intención de divulgar, de comunicar un conocimiento, es una especie de catarsis para no atragantarme con algo tan bueno y que quiero compartir con mis amigos y amigas. La novela propuesta hace una semana fue “El hombre que amaba a los perros” del escritor y licenciado en literatura cubano Leonardo Padura Fuentes (Habana 1955). Respecto a el autor ya había oído hablar de él, ya que estuvo de invitado al Hayfestival de Cartagena, y escuche muy buena crítica.

La novela fue una gran sorpresa para mi, el tema central es el asesinato del líder comunista Trotsky en Coyoacán Mexico por el agente stalinista Mercader, el cual involucra en el relato a un personaje creado por Padura que es el escritor y espacio de alter ego Ivan.  Pero realmente lo que hace esta novela es como menciona el autor en su epílogo es: “utilizar la historia del asesinato de Trotski para reflexionar sobre la perversión de la gran utopía del siglo XX, ese proceso en el que muchos invirtieron sus esperanzas y tantos hemos perdido sueños, años y hasta sangre y vida”.

Lo que pude notar es que Padura, es como debe ser todo gran escritor, un gran lector, a través de su novela va soltando apuntes sobre escritos que le han impresionado, a mi particularmente me gustaron mucho y los investigué, por ejemplo en su prólogo aparece:

“Esto sucedió cuando solo los muertos sonreían alegres por haber hallado al fin su reposo… Anna Ajmátova”,

Anna Andréyevna Ajmátova, de soltera Górenko, fue una destacada poetisa rusa. Junto con Nikolái Gumiliov y Ósip Mandelshtam, fue una de las figuras más representativas de la poesía acmeísta de la Edad de Plata de la literatura rusa”.  

Otro apunte es: “Réquiem La vida […] es más ancha que la historia. Gregorio Marañon, Historia de un resentimiento”. Gregorio Marañón y Posadillo fue un médico endocrino, científico, historiador, escritor y pensador español, perteneciente a la generación de 1914, ​ cuyas obras en los ámbitos científico e histórico son ejemplares para nosotros los médicos, fue un pionero de la Endocrinología y de las obras sociales.

Ya en la estructura de la novela destaco:

1. Alternancia de los capítulos, uno para el periodista y relator de la historia, contando su desgracia en la isla de Cuba con el modelo comunista, otro para el asesino; contando desde su entorno familiar y cómo llegó a ser un asesino y finalmente ex presidiario, y el tercer capítulo en alternancia para Trotsky. Es de anotar que los tres personajes amaban los perros pero el título de la novela está dedicado al asesino.
2. Tiene mucho de realismo mágico, el mismo lo confiesa cuando coloca a su alter ego diciendo que  entre sus escritores guía está Gabo, esto le aporta “sabrosura” a la lectura que por lo demás se vuelve tediosa relatando hechos históricos.
3. Cómo comienza y termina los capítulos, habitualmente como comienza es divertido y el párrafo final es una reflexión que nos pone a pensar.
4. Al final en el epílogo explica cómo es experiencia de escribir la novela

Estos son unos apartes de la novela:

“un episodio de su vida, ocurrido en 1977, cuando conoció a un enigmático hombre que paseaba por la playa en compañía de dos hermosos galgos rusos. Tras varios encuentros, «el hombre que amaba a los perros» comenzó a hacerlo depositario de unas singulares confidencias que van centrándose en la figura del asesino de Trotski, Ramón Mercader”.

“reconstruir las trayectorias vitales de Liev Davídovich Bronstein, también llamado Trotski, y de Ramón Mercader, también conocido como Jacques Mornard, y cómo se convierten en víctima y verdugo de uno de los crímenes más reveladores del siglo XX”.

“...destierro impuesto por Stalin a Trotski en 1929 y el penoso periplo del exiliado, y desde la infancia de Mercader en la Barcelona burguesa”.

“Inmediatamente después de que le asestaste el golpe, ¿qué hizo este señor? D.: Saltó como si se hubiera vuelto loco, dio un grito como de loco, el sonido de su grito es una cosa que recordaré toda la vida...  No pensó que era un indefenso anciano y que usted estaba obrando con toda cobardía...interrogatorio al que el coronel Leandro Sánchez Salazar, jefe del servicio secreto de la policía de México D.F., sometió a Jacques Mornard van den Dreschd, o Frank Jacson, presunto victimario de León Trotski, la noche del viernes 23 y la madrugada del sábado 24 de agosto de 1940)”.

“Apenas terminó de leerlos, Ana se quedó mirándome hasta que el peso de sus ojos negros —aquellos ojos que siempre parecerían lo más vivo de su cuerpo— comenzó a escocerme en la piel y al fin me dijo, con una convicción espantosa, que no entendía cómo era posible que yo, precisamente yo, no hubiese escrito un libro con aquella historia que Dios había puesto en mi camino. Y mirándole a los ojos —a esos mismos ojos que ahora se están comiendo los gusanos— yo le di la respuesta que tantas veces me había escamoteado, pero la única que, por tratarse de Ana, le podía entregar: —No lo escribí por miedo.
  
había tenido algún sentido fue en ese preciso instante
  
La certeza de que la vida puede ser el peor infierno, y
  
envidiando el tránsito final de mi mujer hacia el silencio, pues hallarse muerto
  
puede ser para algunos lo más parecido a la bendición de ese Dios con el que Ana, sin demasiado éxito, había tratado de involucrarme en los últimos años de su penosa vida”.

“...esta caja de cartón, llena de mierda, de odio y de toneladas de frustración y de mucho miedo, se irán con él: al cielo o a la podredumbre materialista de la muerte. Quizás a un planeta donde todavía importen las verdades. O a una estrella donde tal vez no haya razones para sufrir temores y hasta podamos alegrarnos por sentir compasión. A una galaxia donde quizás Iván sepa qué hacer con una cruz roída por el mar y con esta historia, que no es su historia pero en realidad lo es, y que también es la mía y la de tantísimas gentes que no pedimos estar en ella, pero que no pudimos escapar de ella: se irán tal vez al sitio utópico donde mi amigo sepa, sin la menor duda, qué coño hacer con la verdad, la confianza y la compasión”.

“¿Te das cuenta de que somos lo peor que creó Stalin y que por eso nadie nos quiere, ni aquí ni en Occidente? ¿Que, cuando aceptamos la misión más honrosa, nos estábamos condenando para siempre, porque íbamos a ejecutar una venganza que el cerebro enfermo de Stalin creía necesaria para conservar el poder? —Stalin no era un enfermo..”

“...herido, con las gafas torcidas sobre la nariz, conseguía abalanzarse sobre su mano armada y se aferraba a ella para clavarle los dientes y obligarlo a soltar el piolet manchado de sangre y masa encefálica”.

Les recomiendo debido a la temática, ver las  películas El elegido ( the choosen) 2016 y Frida 2002.

Libros como: el caballero y la muerte de Sciascia, poesía acmeísta Rusa, antologia de Tsvietaieva, Tiberio de G. Marañon.