Vida y cuentos de Rubem Fonseca.

RUBEM FONSECA, RESEÑA DEL DISFRUTE DE SUS HISTORIAS

Por Jaime Barrios Nassi 19 Abril 2020

PRIMERA PARTE.

Vida y cuentos de Rubem Fonseca.

SEGUNDA PARTE. Reseña de su novela Bufo & Spallanzani

PRIMERA PARTE. Vida y cuentos de Rubem Fonseca.

Confieso que a pesar de que sabía de la importancia de Fonseca en la literatura y especialmente en la lengua portuguesa y su microcosmos; los barrios de Río de Janeiro, no había tenido la oportunidad de leerlo. Dos de sus obras las tenía apartadas y ahora mostraré una breve reseña después de haberlas leído.

El esfuerzo de leerlo,  si se puede llamar así, ya que la verdad, el disfrute  y el aprendizaje fue totalmente satisfactorio, valió la pena. Lastimosamente lo que más me motivó a leerlo fue la noticia de su partida a la eternidad hace 4 días, el 15 de abril (2020).

Ruben Fonseca, Cuentista, guionista de cine y esencialmente un narrador del submundo moderno de Río, falleció a los 94 años, considerado uno de los mayores cuentistas brasileños. Vivía en Leblon, en el 2003 había sido distinguido con el premio Camões , el más prestigioso premio literario en lengua portuguesa, diez años antes, había recibido el premio Juan Rulfo.

Fonseca, nació en Minas Gerais y se graduó en Derecho, antes de utilizar la escritura como medio de vida, trabajó en comisarías y juzgados, demoró para encontrar su lugar en la literatura. Comenzó a publicar a sus 40 años de edad.

Su escritura tiene un estilo visceral, directo, económico. Sus temas la violencia, el erotismo y la vida común, la cocina, el submundo de la urbe. Las historias llenas de su experiencia de vida como comisario, algunos de sus protagonistas son abogados criminalistas, inspectores, detectives, prostitutas y marginales que deambulan por Río de Janeiro.

«Era mordaz, cruel, reivindicaba una verdad al precio que fuese necesario. Y al mismo tiempo era un gran moralista. Deseaba que el ser humano fuese mejor de lo que era y como narrador le cabía denunciar esas imperfecciones», Nélida Piñón.

La obra de Fonseca superó la literatura y llegó al cine y a la televisión gracias al abogado Mandrake, un personaje antológico protagonista de algunos de sus cuentos y novelas. En estos últimos años, Fonseca seguía en su labor de escritor, publicó cinco libros en sus últimos diez años.

«Fonseca consolidó y expandió por primera vez una literatura verdaderamente urbana, con una mirada crítica sobre los dramas de los habitantes de las grandes ciudades sin culpabilizar a las urbes. Captó como nadie las tensiones urbanas.», Vera Figueiredo.

«La violencia en Fonseca no es sólo el asalto, el tiroteo y el crimen. Es la violencia de las relaciones humanas en el mundo contemporáneo y la violencia de la injusticia social» Vera Figueiredo.

Antes de visitar unos años antes Brasilia y Río de Janeiro decidí ambientarme leyendo a sus mejores escritores, el libro “ficciones desde Brasil” me fue útil, en el reconocí uno de sus mejores cuentos, “corazones solitarios”

En “corazones solitarios” narra una historia hilarante y llena de sorpresas, el protagonista entra a trabajar en una revista dirigida a mujeres, y le toca, como a todos cambiarse el nombre por el de mujer, y responder correspondencia sobre problemas de amor, en donde estuvo en vilo la vida de personas y sus dramas, con un final inesperado.

“Yo conozco el alma humana y no necesito de ningún griego viejo para inspirarme. Para un hombre de mi inteligencia y sensibilidad basta sólo mirar alrededor”.

“Acuérdate de aquel lord inglés que dijo que su éxito con las mujeres era porque trataba a las ladies como putas y a las putas como ladies”.

“ni el dinero, ni la belleza, ni la juventud, ni una buena dirección dan la felicidad. ¿Cuántos jóvenes ricos y hermosos se matan o se pierden en los horrores del vicio? La felicidad está dentro de nosotros, en nuestros corazones. Si somos justos y buenos, encontraremos la felicidad. Sea buena, sea justa, ame al prójimo como a sí misma, sonría al cajero del INPS”.

“Finalmente leí todos los trágicos griegos, los ibsens, los o’neals, los becketts, los chéjovs, los shakespeares, las four hundred best television plays. Era sólo sacar una idea de aquí, otra de allá, y punto”.

“Mi plato preferido es arroz, fríjoles, col a la mineira, farofa y chorizo frito. ¿Imaginas cuál era el de María? Arroz, fríjoles, col a la mineira, farofa y chorizo frito”.

“y si no tuviera dientes, me amarías?, ella respondió, si no tuvieras dientes continuaría amándote. Entonces me saqué la dentadura y la puse encima de la cama, con un gesto grave, religioso y metafísico. Estuvimos los dos mirando la dentadura sobre la sábana, hasta que María se levantó, se puso un vestido y dijo, voy a comprar cigarros. Hasta hoy no ha vuelto”.

Después de este magnífico cuento me leí una recopilación impresionante de cuentos cortos, el primero de esos cuentos le da nombre al libro “Secreciones, Excreciones Y Desatinos”, mostrando su irreverencia en un personaje que se vuelve adivino leyendo “mierda”, con un final totalmente asombroso.

“Por qué Dios, el creador de todo lo que existe en el Universo, al dar existencia al ser humano, al sacarlo de la Nada, lo destinó a defecar? ¿Habría revelado Dios, al atribuirnos esa irrevocable función de transformar en heces todo lo que comemos, su incapacidad para crear un ser perfecto? ¿O sería esa su voluntad, hacernos así toscos? ¿Ergo, la mierda?”.

“decía que en Sothebys de Londres se había subastado una colección de diez latas con excrementos, obra de arte del artista conceptual italiano Piero Manzo— ni, muerto en 1963”.

“Mis doscientos ochenta gramos diarios de heces contenían, de promedio, cien billones de bacterias de más de setenta tipos diferentes. Pero el carácter físico y la composición química de las heces están influidos, aunque no exclusivamente, por la naturaleza de los alimentos ingeridos”.

“Sí, como dijo el filósofo, somos lo que comemos, también somos lo que defecamos. Por alguna razón Dios hizo la mierda”.

“Sólo una cosa: amor con amor se paga, y el desprecio también. Eso es lo que debíamos poner en la bandera del Brasil, y no orden y progreso”.

El segundo de estos cuentos , trata la historia de un joven que asesorado por un viejo cree que bebiendo sangre se vuelve más valiente. “O José y sus hermanos”

“Usted se alimenta de verduras y hortalizas, y ésa es la causa de su miedo. Hasta Rousseau, un vegetariano compulsivo del siglo XVIII, admitía que quien se alimenta básicamente de hortalizas y verduras se afemina”.

“Dime lo que comes, y te diré quién eres, hasta los cocineros lo saben. Una gacela come verduras, pero ¿qué come el león? El león se come a la gacela. Usted tiene que decidir si quiere ser cebra o tigre. ¿Cuánto tiempo hace que no come”.

Otro cuento es “El violador”:

“Hay quien dice que el seno ideal debe ser duro y arrogantemente empinado, o escarpado en sentido ascendente, o en todo caso grande y redondo como un melón. Pues no, el seno perfecto debe caber en la mano de un hombre sin que sobre hacia los lados, y blando y un poco pendiente, muy poco, en leve sinuosidad para alzarse luego dulcemente de modo que la punta quede por encima de la línea del horizonte”.

“He oído decir que hay gente que se ríe para mostrar sus hermosos dientes y otra gente que llora para mostrar que tiene buen corazón”.

“tomé un comprimido de vitamina C y me eché a dormir. Tenía un virus que hacía que me doliera todo el cuerpo”

“Tomé un zumo de cajú, dicen que el cajú tiene mucha vitamina C”

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Besitos en mejilla:

“Pude sentir el aroma cactáceo de los pulmones de Cerise, la más sutil y rara de todas las fragancias que pueden exhalar las entrañas de una mujer”.

Aroma cactáceo:

“Una de ellas era de Miguel de Cervantes, viejo escritor español: la inclinación natural de la mujer es desdeñar a quien la quiere pero amar a quien la desprecia. En consecuencia, aquella mujer no se tenía que enterar de que estaba enamorado de ella. Pero ¿cómo conquistarla? Lo cierto es que no podía correr el riesgo de que Loreta descubriera el amor que sentía porque eso lo echaría todo a perder como había advertido el maestro español desde lo alto de su sabiduría”.

Mujeres y hombres enamorados:

“no había nada más adecuado para la felicidad y el equilibrio emocional del ser humano que la masturbación. Era el pasatiempo de los dioses del Olimpo, el paraíso de los mortales, delicia de delicias, el gran alimento del cuerpo y del alma”.

“Leeuwenhoek, propietario de un tenderete, inventó el microscopio para ver microbios. El hombre se masturbaba y luego examinaba su propio esperma para contemplar aquella miríada de minúsculas criaturas que poseían cabeza y cola y se movían alucinadamente, seres que fue él quien primero los vio en el mundo”.

Mecanismos de defensa:

“Tengo irregularidades menstruales.    Bueno, eso es algo común, a casi todas las mujeres les pasa.    Sangro más de una vez al mes. Y no me muero, ah, ah. Este ah, ah, fue casi un sollozo.    Yo quedaba contigo e inmediatamente empezaba a sangrar. O dejaba de sangrar”

Encuentros y desencuentros:

“Me gustaría entender de poesía.    La poesía no es para ser entendida, la poesía no es el boletín de instrucciones de un medicamento. Bueno, eso no se lo voy a decir, al menos por ahora”.

“voy mirando los cuadros con estudiada indiferencia, voy diciéndole: vanguardias del siglo pasado, trazos abstractos espontáneos, subconsciente, un sub kandinski, yo prefiero un soneto de Shakespeare”.

“Pienso en empezar por un poeta clásico licencioso, pero es demasiado pronto para presentarle poemas que dicen questo é puré un bel cazzo lungo e grosso, o bien fottimi e fá de me ciò che tu vuoi, in potta o in cul, ch’io me ne curo poco, ella podría asustarse, este poeta obsceno es para utilizarlo en una fase en la que la mujer ya ha sido conquistada. Me olvidaba de decir que elijo poetas ya muertos, aunque haya poetas vivos mucho mejores que algunos poetas consagrados que ya están en el otro mundo, pero esta decisión mía viene dictada por la conveniencia”.

“recomiendo a Agnes un poema que dice que el arte de perder no es de difícil aprendizaje. Sé que esto provocará una reacción. Los perezosos viven perdiendo cosas, y no hablo sólo de los viajes”.

El jorobado y la Venus de Botticelli

“Agitados mechones fustigados por el viento, piel cremosa y radiante, es la Venus de Botticelli caminando por la calle. (La que está en los Uffizi, naciendo de una concha, no la del Staatliche Museum, con fondo negro, que se parece mucho a la de los Uffizi pero tiene el cabello seco dispuesto en torno de la cabeza y cayendo liso por el cuerpo)”.

“otra parte eso ocurre casi todos los días, al repetir el plato de judías, ella me dijo, come más, llena las tripas, así soltarás más fuertes los pedos, pero lo mismo dice si repito las judías al mediodía, soy flaco y no consigo dejar de ser flaco coma lo que coma, ella es gorda, y no deja de ser gorda, pues vive a base de pastelillos, pudines de leche y mousse de chocolate, pero si soy yo el que repito el pudín o la mousse, me dice, te vas a pasar la noche soltando unos pedos de caballo, y por si fuera poco, me echa la culpa de su gordura”.